你好! Para esta semana voy a explicar una de las tradiciones más características de la cultura china; el té.
El origen del té chino se encuentra en su consumo como producto medicinal. No sólo se utilizaba para curar ciertas enfermedades específicas, sino que se creía en los beneficios del té para conseguir una vida más longeva. De hecho muchas de las personas más longevas del mundo se encuentran en China
A día de hoy, todavía la medicina tradicional china utiliza distintos tipos de té para solucionar ciertos molestias y problemas de salud. Las investigaciones médicas han probado que el té realmente puede curar algunas afecciones.
Más adelante, el té fue introduciéndose entre los monjes budistas como una pequeña ayuda para la meditación. A través de éstos, el té pasó a la aristocracia, donde se convirtió en una bebida popular entre las élite imperiales.
A partir de la dinastía Ming, empezaron a aflorar numerosas tiendas de té por todo el país y la bebida se popularizó entre toda las clases sociales. Fue a partir de este momento cuando el té pasó de ser una bebida medicinal a ser considerado una bebida diaria entre los chinos.
Breve explicación de la dinastía Ming |
A día de hoy, la tradicional cultura del té es sagrada para los chinos. En cualquier restaurante te sirven té o agua caliente para comer. También las casas de té son puntos de reunión muy importantes en la sociedad china. Nada les gusta más a los chinos que reunirse a hablar con sus amigos, jugar a las cartas o al mahjong, mientras disfrutan de un buen té.
El té más consumido por los chinos es el té verde, que destaca por su sabor más fresco. Le siguen elté rojo y el té de Oolong, además de otras variedades como el Pu Erh (té añejo) y los tés de flores y frutas.
Té verde |
Té de flores |
En la última década se ha popularizado por todo Asia una bebida de té originada en Taiwán y conocida como Bubble Tea. Se trata de una bebida de té con leche a la que se le añaden perlas de tapioca.
Bubble Tea
Bibliografía: http://elgatochino.com/tradiciones-de-china/
Lucía Bleda Morcillo
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario